Uno de esos libros en los cuales en la primera página piensas en que solo será una historia más en la cual perderte, en la cual podrás vivir la vida de otra persona alejándote de tus problemas.
Esa es una cruel mentira que nos decimos solo
para consolarnos.
Con cada palabra que leía me daba cuenta que en
realidad mis problemas no son solo míos, también en el mundo hay personas que
sufre y que sienten dolor, me di cuenta que por más que intentara huir de mis
sufrimientos me acompañarían siempre. Ese dolor profundo que penetra en mi alma
es parte de mí, de quien soy en realidad, de quien me convirtió.
Gracias a ese libro, el cual creo que su misión
no era darme una lección de conciencia sobre la humanidad pero me la dio, me
regalo la oportunidad de leer lo que yo en verdad sentía y por más que lo
pensara nunca encontraba la definición perfecta que él me dio. Más que el hecho
de describirme mi sufrimiento me otorgo la paz suficiente para poder llorar.